7.3.10

Farewell to / Adios a Amerika


Amerika's last performance: Today, March 7th - 18:30 - Schauspielhaus Nationaltheater Mannheim.
All comes to an end
!
Thanks for being there - This is the last post of this blog.

Karl Rossmann y su globo azul / and his blue balloon

La última función de Amerika: hoy, 7 de marzo a las 18 30 en el Schauspielhaus del Nationaltheater Mannheim.
Todo llega a su fin
!
Gracias por estar ahí - Este es el último post de este blog.

The line of seven / La línea de siete

30.12.09

Amerika is re-discovered

On January 19th, 2010 - Amerika will be re-premiered. Tickets on-line and more info here. Don't miss it !


El 19 de enero de 2010 - Amerika se reestrena. Entradas on lines y más info aquí.

11.5.09

RNF / En la TV alemana

Click sobre el título del post para ver la nota de TV / Click on the post title to see the TV interview

10.5.09

¿Coincidencia? / Coincidence?

Una imagen de Amerika en el Nationaltheater Mannheim


La estatua de Kafka en Praga

Hoy en La Nación

Amerika, la obra de Alejandro Tantanian estrenada en Alemania, despertó comentarios opuestos en los medios de comunicación
Foto: Ernesto Donegana


Amerika, amada y odiada.

Alejandro Tantanian fue convocado por el Nationaltheater Mannheim, de Alemania, para dirigir Amerika , una versión propia de América (El desaparecido), novela de Franz Kafka. Allí trabajó con el elenco estable de ese teatro, con el actor argentino Diego Velázquez, y contó con la escenografía y el vestuario de Oria Puppo.
Amerika se estrenó hace dos semanas y ya no hay más localidades hasta fines de junio.
Por otra parte, generó una gran polémica, ya que obtuvo críticas muy buenas y muy malas.
"Lo que empieza como algo apacible llega a ser un viaje repentino. Uno de los siete actores ofrece una canción pop argentina, luego le llega el turno a una canción de Broadway y hay textos proyectados en una enorme pantalla luminosa. El texto de Kafka desborda en formas diversas. En vivo grotesco, en escenas como tomadas de historieta", describió el Allgemeine Zeitung.

Darmstädter Echo

„Amerika“ von Franz Kafka
Der Roman wird in Mannheim zu poetischem Bildertheater


Vom Dienstmädchen verführt, vom Vater verstoßen, landet Karl Roßmann mit 16 in der Neuen Welt. Unter dem Titel „Der Verschollene“ hat Kafka diesen Bildungsroman begonnen, postum erschienen ist das unvollendete Werk mit der Überschrift „Amerika“.

Am Mannheimer Nationaltheater nimmt der argentinische Regisseur Alejandro Tantanian das epische Fragment zum Anlass für eine dramatische Skizze, die er in den schillerndsten Farben seines poetischen Bildertheaters ausschmückt.

In der Bühnenfassung, die er zusammen mit der Dramaturgin Miriam Teßmar geschaffen hat, verschneidet er biografische Erinnerungen des Ensembles mit Hauptmotiven des Romans, dessen Geschichte dadurch sowohl sentimentaler als auch düsterer wirkt als bei der Lektüre.

An der Rampe erzählen die sieben Schauspieler von den Urängsten ihrer Kindheit: wie sie am Strand die Mutter verloren, im Wald den Heimweg nicht gefunden oder aus Scham die Stimme eingebüßt haben.

Das Trauma, das jeder kennt, verlängert sich auf der Bühne zum amerikanischen Albtraum des Karl Roßmann, der als doppeltes Karlchen in nord- und lateinamerikanischer Gestalt von Peter Pearce und Diego Velasquez auch mal Englisch und Spanisch spricht.

Bei Kafka gerät der Held in New York an einen reichen Onkel, zwei verschlagene Gauner, einen herzlosen Portier und eine dominante Sängerin.

Was sich im Buch auf 300 Seiten erstreckt, verdichtet sich auf der Bühne in 100 Minuten zu Kafka-Konzentrat: Egal ob Karl sich als Lehrbub anpassen oder am Klavier in die Kindheit zurückziehen will, stets wird er von ungebändigten Frauen verwirrt, von übermächtigen Männern verstoßen und verdammt.

Was den Abend so sehenswert macht, ist die Art, wie hier Kafka ganz ohne Kafkaeske auskommt. Mit großer Lust am Formspiel komponiert Alejandro Tantanian Tableaus und Stimmungen, Melodien wie aus einem Fernsehmelodrama und schwarzweiße Ausschnitte eines Revuefilms ebenso wie surreale Auftritte und wundersame Scherenschnitt-Prospekte.

Wie gerahmte Genrebilder in filmischer Folge fahren die von Oria Puppo gestalteten Spielkisten auf die Bühne, in denen die Handlung als Miniatur verknappt ist. Aus dieser malerischen Enge bricht das Spiel immer wieder aus in Choreografien oder musikalischen Zwischenspielen, bei denen das Ensemble seine Vielseitigkeit zeigen kann.

Karl Roßmann verwandelt sich dabei mehr und mehr in eine märchenhafte Figur, in einen Tölpel, den die Sängerin Brunelda (Ragna Pitoll) wie eine Hexe beherrscht, und den die beiden Gauner manipulieren wie Kater und Fuchs den armen Pinocchio. Nur dass es bei Kafka keine gute Fee gibt, sondern bloß den armen Franz, der sich seinen Figuren angstvoll eingeschrieben hat.

In Mannheim hat denn auch der Autor ganz verloren auf einem großen Sessel das Schlusswort: mit dem Vermächtnis eines kleinen Kindes, dem auch die Heimat stets Ausland war. Dorthin führt uns dieses Theater: in ein inneres Amerika, das Land der großen Erwartung und ewigen Enttäuschung.

Informationen über Aufführungstermine und Tickets unter www.mannheim.nationaltheater.de

Stefan Benz

29.04.2009


Amerika de Franz Kafka
La novela se presenta en Mannheim a través de poéticas imágenes teatrales.

Seducido por una doncella y despedido por su padre, Karl Rossmann, de 16 años, llega al Nuevo Mundo. Bajo el título "El desaparecido" Kafka comienza así su Bildungsroman, publicado póstumamente bajo el título de "América".

En el Nationaltheater Mannheim, el director argentino Alejandro Tantanian construye una epopeya dramática de este fragmento a través de poderosas y enigmáticas imágenes.

En la versión que él - junto a Miriam Tessmar - han creado se da lugar a recuerdos biográficos de los actores con los principales temas de la novela: historias sentimentales y siniestras.

En el proscenio los siete actores cuentan historias de su infancia: cómo supieron perder a su madre en una playa, o la manera en que un bosque los alejó de sus casas o la culpa que los llevó - incluso- a perder la voz.

Estos traumas - por todos conocidos - se amplían a la escena en la Pesadilla Americana de Karl Rossmann: aquí duplicado por dos actores: un americano del norte y un americano del sur: Peter Pearce y Diego Velázquez, alternando el inglés con el español.

En Kafka su héroe sabrá encontrarse en Nueva York con un tío rico, luego con dos ladrones, un portero sin corazón y terminará su viaje conociendo a una cantante autoritaria y caprichosa.

Lo que en el libro transcurre a lo largo de 300 páginas se condensa en el escenario en "100 minutos-de-Kafka-Concentrado": (...) Karl será siempre atrapado por mujeres sin límites y confundido por hombres poderosos.

El espectáculo es digno de verse porque Kafka se presenta aquí sin efectos "kafkianos". Con gran habilidad de juego Alejandro Tantanian ha compuesto cuadros repletos de estados de ánimo, melodías como en una telenovela, escenas en blanco y negro como de película antigua, así como apariciones surrealistas y milagrosas.

Es el género cinematográfico el que inspira las imágenes - enmarcadas en las cajas diseñadas por Oria Puppo -: cajas que ocupan el escenario y le dan a la acción el carácter de miniatura. Desde esta "estrechez" se rompe el juego una y otra vez estallando hacia la escena bajo la forma de una coreografía o de un musical, donde todo el elenco sabrá mostrar su versatilidad.

Karl Rossmann se transforma a lo largo del espectáculo en un personaje de cuento de hadas al que la cantante Brunelda (Ragna Pitoll) dominará como una bruja y los dos ladrones (Delamarche y Robinson - Tim Egloff y Thorsten Danner) manipularán como el Gato y la Zorra supieron hacer con el pobre Pinocho. Sólo que Kafka no tiene hada madrina. (...)

En Mannheim será el propio Kafka - totalmente perdido en un gran sillón - quien tendrá la última palabra, el testamento de un niño: el hogar siempre está lejos y allí nos llevará este espectáculo: a una América interior, la tierra de la gran expectativa y la decepción eterna.

30.4.09

Pressestimmen / Repercusiones críticas


(…) Was tastend beginnt, nimmt plötzlich Fahrt auf. Einer der sieben Darsteller schmettert einen argentinischen Schlager, später gibt´s Broadway-Songs, augenzwinkernde Chorusline-Aufmärsche, dazu Texteinblendungen auf einer Lichtwand im Hintergrund. Kafkas düsterer Verschollenen-Text aber gerät so zur munteren Groteske, von Revue-Anmutung umweht und in Comicstrip-Manier herausgeschnipst. (…) Am Ende, wenn sich einer der Akteure mit einem Kafka-Tagebuchzitat auf den Lippen verschreckt in die Ecke eines viel zu großen Sessels drückt, beginnt der Zuschauer zu ahnen, dass dieser eigenartige Bilderbogen dem Geist des Romans möglicherweise näher kommt als manche aufwändige Verfilmung.

Allgemeine Zeitung Mainz

(…) What begins as a gentle feeling becomes a sudden trip. One of the seven performer gives an Argentinian pop song, later is a Broadway song, eye winking Chorusline deployments and more: texts projected on a back lightwall. Kafka's more gloomily missing text however runs blows over to the lively grotesque or into scenes like in a Comic strip. (…) At the end one of the actors whispers a Kafka text sitting in the edge of a big armchair: the audience has the feeling that this peculiar picture is possibly more closely to the spirit of Kafka's novel than an expensive movie.

(…) Für seine Schauspieler und auch für sich selbst hat Alejandro Tantanian einen ganz persönlichen Zugang zu Kafkas Amerika gesucht. Statt Theaterbildern für einen Prosatext bietet er uns Stimmungen, Gefühle, Erinnerungen, die etwas von dem transportieren, was auch Kafkas Held, der 16-jährige Karl Rossmann, auf seiner seltsamen Reise vom alten Europa in dieNeue Welt erlebt hat. Kafkas Text ist nur Ausgangspunkt für ein Theaterabenteuer, das tief eintaucht in eine märchenhaft-dunkle Vergangenheit, eine Robert-Wilson-Welt voller skurriler Gefahren und merkwürdiger Begegnungen. (…)

Die Rheinpfalz

(…) For his actors and also for himself Alejandro Tantanian sought an entirely personal access to Kafka's America. Instead of theater pictures for a prose text, he offers moods, feelings and memories in order to transport to us what Kafka's hero - 16-year-old Karl Rossmann - feels on his strange trip from the old Europe to the new world. Kafka's text is only a starting point for a theater adventure, that deeply submerges into a magical dark past, a "Robert-Wilson-world" of full absurd dangers and remarkable encounters. (…)

Fotos / Photos © Ernesto Donegana

27.4.09

Allgemeine Zeitung

Baum der Hoffnung

27.04.2009 - MANNHEIM

Von Jens Frederiksen

SCHAUSPIEL / Kafkas "Amerika"-Roman als Bühnenexperiment in Mannheim

Ankunft in Amerika: Karl Roßmann (Diego Velázquez) unter einem riesigen Baum, der für Weite, Freiheit und Hoffnung steht.

Vor Kafkas Kunst des ersten Satzes muss jede Theaterbemühung kapitulieren. Im "Amerika"-Text von 1912, dem ersten der drei großen Kafka´schen Romanfragmente, gelingt es dem Autor, die gesamte Vorgeschichte seines 16jährigen Protagonisten Karl Roßmann in eben diesem Einleitungssatz unterzubringen - die Verführung durch ein Prager Dienstmädchen, die Schwangerschaft der holden Maid und die Verbannung des dadurch ins Gerede gekommenen jungen Vaters nach Amerika. Ein Satz nur, und Karl Roßmann läuft, die Last einer Unglücks-Biografie im Gepäck, in den New Yorker Hafen ein.

Am Nationaltheater Mannheim kümmert sich der argentinische Avantgarde-Regisseur Alejandro Tantanian bei seiner Bühnenadaption des "Amerika"-Romans jetzt allerdings keinen Deut um New York und Kafkas Formulierkunst - ja nicht einmal der in die Labyrinthe der Neuen Welt gestoßene Karl Roßmann ist zunächst zu entdecken. Statt dessen sitzen sieben Akteure an der Rampe und erzählen stockend Anekdoten aus ihrem Leben. Immer geht es ums Ausgesetzt-Sein, ums Verlassen-Werden. Aber warum so holprig?

Vor allem aber: Wo ist Kafka? Es dauert ein wenig - dann aber wird dessen orientierungsloser Held Karl Roßmann von einem auch nicht gerade textsicheren Conférencier in einem rollbaren Sperrholzkasten ins Rampenlicht gezogen. In dem Gefährt nämlich hockt ein Lemur im Nachthemd, der einem Dienstmädchen unter den langen Rock schaut: unser Protagonist beim Sündenfall in Prag. Ein zweiter Kasten fährt herein, angefüllt mit aufgeregt gestikulierenden Eltern und einem zweiten Karl-Roßmann-Darsteller. Und danach dauert es nur wenige Minuten, und der Bursche ist - geduckt und unsicher, wie Kafka ihn beschreibt - mit Koffer und Unschuldsblick unter einem großen Baum angelangt: Natur, Freiheit, Amerika.

Was tastend beginnt, nimmt plötzlich Fahrt auf. Einer der sieben Darsteller schmettert einen argentinischen Schlager, später gibt´s Broadway-Songs, augenzwinkernde Chorusline-Aufmärsche, dazu Texteinblendungen auf einer Lichtwand im Hintergrund. Kafkas düsterer Verschollenen-Text aber gerät so zur munteren Groteske, von Revue-Anmutung umweht und in Comicstrip-Manier herausgeschnipst.

Und auch wenn das nicht ohne Längen abgeht - am Ende, wenn sich einer der Akteure mit einem Kafka-Tagebuchzitat auf den Lippen verschreckt in die Ecke eines viel zu großen Sessels drückt, beginnt der Zuschauer zu ahnen, dass dieser eigenartige Bilderbogen dem Geist des Romans möglicherweise näher kommt als manche aufwändige Verfilmung.

25.4.09

La Nacion

Amerika
Tantanian estrena en Alemania

Alejandro Tantanian estrenará el 25 del actual Amerika, en el Nationaltheater Mannheim (Alemania). Se trata de su propia versión de la novela de Franz Kafka, América (El desaparecido). El dramaturgo y director está trabajando con el elenco estable de ese teatro y con Diego Velázquez, actor que ya lo acompañó en su versión de Cuchillos en gallinas de David Harrower, y en la más reciente Los sensuales, trabajo a partir de Los hermanos Karamazov. Otra argentina que lo acompaña es Oria Puppo, responsable de escenografía y vestuario.

"Amerika toma la novela homónima de Kafka como punto de partida: no se trata de una adaptación, no será una historia vuelta a contar. Karl Rossmann -el protagonista- es un joven lanzado a crecer: este viaje es la historia de un adiós al hogar, a la infancia y a la inocencia", según el propio Tantanian.

Morgenweb

Nicht den Kopf, sondern das Herz

SCHAUSPIEL: Der Argentinier Alejandro Tantanian inszeniert Kafkas "Amerika" am Mannheimer Nationaltheater


"Nach meinem Gastspiel bei den Schillertagen 2007 wurde ich vom Theater eingeladen, mit dem Ensemble am Haus an einer Inszenierung zu arbeiten. Wir haben diskutiert, was auf die Bühne kommen sollte. Es würde ja immerhin meine erste Inszenierung in Deutschland werden", erzählt der argentinische Theatermacher Alejandro Tantanian beim Gespräch in der Kantine des Nationaltheaters. "Ich arbeite in der Regel mit Texten, die nicht fürs Theater geschrieben wurden. Meistens sind das Romane. Ich dachte zuerst an Faulkner, aber es gab Probleme mit den Rechten. So kamen wir auf Kafka. Ich war mir von Anfang sicher, dass es nicht die ,Verwandlung' oder der ,Prozeß' werden würde. Dann fiel die Entscheidung auf ,Amerika'."

Es ist die Geschichte des Karl Roßmann, der von seinen Eltern nach Amerika geschickt wird, nachdem er von einem Dienstmädchen verführt wurde und dieses nun ein Kind von ihm erwartet. Eine Art umgekehrter Bildungsroman und vor allem ein Ausdruck von Kafkas Faszination von Amerika. "Kafka kannte Amerika nur aus Westerngeschichten und Filmen. Klassische Filmstrukturen ziehen sich durch die gesamte Inszenierung. Im Rhythmus der Erzählung und dem Spiel der Schauspieler, beim Einsatz des Lichts - das Kino ist überall spürbar."

Tantanian geht es vor allem um die persönliche Lesart der Vorlage. "Sie finden hier keine typischen Kafka-Figuren im schwarzen Anzug, die sich seltsam verhalten. Für mich ist die Arbeit zu einer Explosion von Farben und Popmusik geworden. Fragmentiert, aber nicht kafkaesk. Jedenfalls nicht auf die Art, die man gewohnt ist, im Theater zu sehen. Kafka hat schließlich auch gelebt. Meine Arbeit zielt nicht auf den Kopf, sondern das Herz." Offenherzig und schnell spricht Tantanian über seine Arbeit. "In Argentinien ist der Arbeitsprozess am Theater ein anderer. Die Theater werden nicht öffentlich unterstützt und Proben nicht bezahlt, also kann es immer wieder zu längeren Pausen kommen, weil jeder seiner Arbeit woanders nachgeht. Dabei ist der Blog ein wunderbares Handwerkzeug, um Ideen zu sammeln und den anderen zu zeigen. Und man kann den Entstehungsprozess nachvollziehen, weil das Internet für jedermann offen steht." Offen wünscht sich der 43-Jährige auch die Welt des Theaters. "Vieles im heutigen Theater sind doch Altlasten eines strengen Theaterbilds von der Realität, das aus dem 19. Jahrhundert stammt. Realität à la Strindberg, mit den Sorgen um gesellschaftliche Stellung. Dabei verlieren wir die wichtigste Gabe der Menschheit, unsere Vorstellungskraft. Dagegen versuche ich anzugehen."

Bernd Mand